Cómo activar los 7 chakras principales
Doscientos años después de la muerte de Buda, todavía en la India, el budismo se divide en dos movimientos: Mahayana y Theravada siguen los sutras, discursos pronunciados por Siddhartha. Cuatro siglos más tarde, surgió un tercer movimiento (Vajrayana) basado en los tantras, enseñanzas secretas también atribuidas a Buda.
Construida en tiempos de Buda y fuertemente influida por su doctrina, Nalanda fue una de las primeras universidades del mundo. En su apogeo llegó a contar con 1.500 profesores de materias como gramática, filosofía, astronomía y medicina. Fue destruida por los musulmanes en el siglo XIII.
Mantra de Ganesha para abrir caminos y atraer la prosperidad
Sri Chinmoy también ha escrito comentarios sobre los Vedas, los Upanishads y el Bhagavad Gita[46], así como un libro de obras de teatro sobre la vida de Buda[47], que se representaron y produjeron en Nueva York en 1995[48], así como en el Union Theatre de Londres en 2005[49]. [Su obra más larga, “El descenso del azul”[50], narra acontecimientos importantes de la vida de Sri Aurobindo y se publicó por primera vez en forma de capítulo en Mother India: A Monthly Review of Culture[51].
Lo denomina “el camino iluminado por el sol”,[129] y describe el papel del gurú como el de un amigo o alguien que ayuda[130]. El vehículo Hinduism Today informa de que Chinmoy tiene unos cuantos miles de estudiantes en todo el mundo[131].
Una costumbre recurrente entre sus alumnos es reunirse en “días de alegría”, retiros en grupo en los que disfrutan de paisajes naturales, cocinan, cantan y practican deportes. Sumangali Morhall, del Centro Sri Chinmoy de Gales, describe una de estas reuniones en el siguiente enlace: [8].[145]
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todo se procesaba sin prisas. Rara vez empezaban a tiempo, porque se perdían en conversaciones amorfas. Nada de ideas chispeantes. Nada que pudiera perturbar el espíritu rutinario de los debates.
Aquí se concentra todo y todos. Ellos y los demás. Porque Lisboa es el ejemplo máximo de todo lo bueno y lo malo que una ciudad es capaz de producir. En sus barrios superpoblados, en los transportes, en los bares, en las terrazas, se instalan miles de individuos de todas las nacionalidades.
La persona que tenemos ahora ante nuestros ojos es la antítesis perfecta de la anterior. Es una mujer de mediana edad, con caderas y pechos llenos, buena ama de casa y aún mejor cocinera. Sólo dice: “Mi reloj de arena es defectuoso.
Una vez, hace más de veinte años, publiqué un libro de cuentos. Después, hubo noches interminables sin dormir, porque era un libro malo, demasiado malo. Desde entonces, nunca me atreví a mostrar ninguna palabra a nadie, a pesar de los textos que se amontonaban en mis cajones.