Cursos de yoga certificados
El curso avanzado de formación de profesores de yoga abarca 300 horas de formación intensiva. Que se divide en 270 horas de contacto y 30 horas sin contacto. El plan de estudios cumple con los estándares internacionales de formación de profesores de yoga de 300 horas para registrarse como RYT 300 o para registrarse como RYT 500 con Yoga Alliance, International Yoga Federation o European Yoga Association.
El principal beneficio de la formación de profesores de yoga de 300 horas es que harás un rápido crecimiento en tu práctica personal y ganarás una nueva profundidad como profesor de yoga. Profundizarás en tu comprensión de la teoría y llevarás tus habilidades de enseñanza a un nuevo nivel. Refrescarás lo aprendido en tu formación de primer nivel y profundizarás en cada tema.
Nacida en una familia Jain donde el yoga ha sido la forma de vida durante cinco generaciones, mi viaje formal de yoga comenzó a la edad de ocho años en una escuela védica en la India. Allí recibí una base sólida en las escrituras antiguas, incluyendo Vedas, Upanishads, Bhagavad Gita, y Yoga Sutras (por nombrar algunos).
Yoga em movimento
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Curso online de profesor de yoga
Además de la enseñanza del Yoga, preparamos a los alumnos en todas las áreas adicionales importantes para que se sientan seguros a la hora de emprender una carrera profesional de éxito, ya sea en su propio espacio o en los espacios de calidad de otros, en Portugal o en el extranjero.
Todo el programa está diseñado para profundizar en la experiencia de forma gradual, por lo que tendrá la oportunidad de empezar a enseñar desde el principio y madurar como instructor a lo largo del curso.
Además de la enseñanza del Yoga, preparamos a los alumnos en todas las áreas adicionales importantes para que se sientan seguros de emprender una carrera profesional de éxito, ya sea en su propio espacio o en los espacios de calidad de otros, en Portugal o en el extranjero.
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Escuela de Yoga Brasil
Pasar de ser un practicante de Yoga a ser un profesor de Yoga tiene sus requisitos. Estos pueden ser desarrollados, excepto el requisito principal, que es el deseo de compartir. Compartir es amor y desde ese estado, todas las cosas brotarán y fluirán. Se ha dicho que cualquiera que ame y sea amado puede ser un buen profesor, porque en el amor hay presencia. Cuando uno está verdaderamente presente, no sólo para los demás, sino también para uno mismo, está en el aquí y ahora, como si no hubiera otro momento. En este estado, hay amor propio y una aceptación sin prejuicios de uno mismo y de los demás. En ese estado uno es consistentemente capaz de ser un buen profesor. El entusiasmo por el Yoga también tiene un valor incalculable. Si no tienes entusiasmo por lo que enseñas, ¿a quién no le importará escuchar lo que tienes que decir?
Sobre todo, un profesor debe practicar intensamente para poder enseñar desde la experiencia. Debe practicar con sinceridad y estar dispuesto, con constancia, a observarse a sí mismo y a seguir buscando y creciendo, es decir, a ser un estudiante para siempre. Estas cualidades, más un buen sentido del humor, desarrollarán la humildad, controlarán el ego y aumentarán la gratitud hacia todos los maestros, algunos de los cuales serán sus propios alumnos. De ese modo, el Yoga creará un vehículo que continuará purificando y nutriendo y estimulará el amor interior para que fluya tanto para el profesor como para sus alumnos. Este flujo de Amor es la meta más elevada del Yoga.